Una de cada dos personas en Colombia tiene exceso de peso, lo cual determina una clara tendencia hacia la obesidad en el paĂs. La cifra es parte del panorama que serĂ¡ presentado en el lanzamiento del VIII Congreso Mundial de PromociĂ³n al Consumo de Frutas y Hortalizas que se efectuarĂ¡ en Cali el 27 y el 28 de septiembre con la asistencia de expertos de mĂ¡s de 25 paĂses. Se realizarĂ¡ en el Hotel Intercontinental.
A las 9:00 de la mañana de este jueves, se convoca a los medios de comunicaciĂ³n a una rueda de prensa con participantes nacionales e internacionales.
Fernando RamĂrez, director encargado de ProtecciĂ³n y PrevenciĂ³n del Ministerio de Salud y ProtecciĂ³n Social, dijo que es necesaria una movilizaciĂ³n social alrededor de la alimentaciĂ³n no saludable en el paĂs, porque se estĂ¡ incrementando la cifra de personas afectadas por enfermedades no transmisibles.
En Colombia, el consumo de frutas y verduras promedia los 190 gramos, muy por debajo de los 400 gramos recomendados por la OrganizaciĂ³n Mundial de la Salud (OMS). Una de cada dos personas es sedentaria; 8 de cada 10 personas ha consumido alcohol, y uno de cada 3 jĂ³venes fuma. SegĂºn RamĂrez, hay una infantilizaciĂ³n y feminizaciĂ³n del cigarrillo. La edad de iniciaciĂ³n en el tabaco es de 12 años en niños y niñas. Pero hay menores que han probado su primer cigarrillo a los 6 o 7 años, situaciĂ³n que preocupa en extremo a las autoridades.
AgregĂ³ que por la mala calidad en la alimentaciĂ³n, y el poco acceso a verduras y frutas, las enfermedades crĂ³nicas en Colombia, “le pegan a los pobres”.
Las razones por las que Ă©stas enfermedades (diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares y cĂ¡ncer) afectan en mayor proporciĂ³n a los pobres estĂ¡n relacionadas con menores accesos a educaciĂ³n y por tanto a informaciĂ³n, menor ingesta de alimentos saludables y nutritivos por la escaza capacidad adquisitiva, necesidades bĂ¡sicas insatisfechas que redundan en mayores problemas de calidad e inocuidad y por supuesto mayores dificultades en el acceso a servicios de salud de calidad.
En el paĂs, 196 mil personas mueren al año por enfermedades cardiovasculares, por problemas pulmonares y por diabetes. Con la sana alimentaciĂ³n, se podrĂa evitar el 80% de las enfermedades cardiovasculares y el 30% de enfermedades de cĂ¡ncer.
Por su parte, Denis Latimer, Oficial Nacional encargado de programas de la OrganizaciĂ³n de las Naciones Unidas para la AlimentaciĂ³n y la Agricultura FAO (por su siglas en inglĂ©s, Food and Agriculture Organization of the United Nations), dijo que hay una marcada tendencia mundial a la obesidad y lamentĂ³ que solo el 20% consume frutas y hortalizas.
Dora Aya, coordinadora del proyecto FAO– Minsalud, destacĂ³ por su parte que acciones como la promociĂ³n del consumo de frutas y verduras sean tambiĂ©n una apuesta por la paz, porque por un lado, incentiva la producciĂ³n con pequeños y medianos productores y por otro tiene que ver con la sana alimentaciĂ³n de todos los sectores de la poblaciĂ³n.
ExplicĂ³ que uno de los objetivos del congreso de Cali es el establecimiento de acuerdos de cooperaciĂ³n tĂ©cnico-cientĂficos e identificar experiencias exitosas para promover el consumo. “Articular una sĂ³lida polĂtica alimentaria y nutricional, es una forma de contribuir a la paz”, añadiĂ³ Aya.
En la zona rural colombiana, dijo, el 70% de los productores de frutas y verduras, lo hacen en pequeñas y medianas parcelas. Y considerĂ³ paradĂ³jico que el Valle sea el departamento de Colombia que mĂ¡s produce y menos consume este tipo de alimentos.
Entre tanto, Adriana Senior, presidente de la CorporaciĂ³n Colombia Internacional, destacĂ³ la vinculaciĂ³n de Colombia a la estrategia ‘Cinco al DĂa’, que hoy promueve el consumo de frutas y verduras en mĂ¡s de 40 paĂses. En Estados Unidos, la promociĂ³n de este consumo lleva 100 años; 80 en CanadĂ¡ y 60 en Italia. “En Colombia, solo llevamos cinco años, pero lo importante es empezar”, afirmĂ³ Senior.
TambiĂ©n invitĂ³ a los alcaldes de todos los municipios del paĂs a impulsar estas polĂticas de sana alimentaciĂ³n, especialmente con frutas y hortalizas, como polĂtica de desarrollo local.